Guía Turismo

   viernes 25 de abril del 2025. LXV La Legislatura de la Paridad, la Inclusión y la Diversidad.
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Nuestro país es ejemplo mundial desde hace 50 años de la participación del Estado en el desarrollo turístico y se distinguen claramente dos grandes etapas marcadas por la modalidad e intervención estatal en el sector. La primera entre 1974 y 1999 se rige por otorgamiento de créditos a particulares, fomento de infraestructura y equipamiento principalmente en los Centros Integralmente Planeados de FONATUR. En la segunda etapa, transcurrida entre 2000 y 2019 fue marcada con la creación y extinción del Consejo de Promoción Turística de México, (CPTM) que privilegió la canalización de recursos públicos por parte de la autoridad hacia la promoción de campañas publicitarias de los múltiples atractivos en la escena internacional y nacional. (Mújica, 2022)

      • Dicha revisión se realiza a partir de la Ley Federal del Fomento al Turismo de 1974 y su transformación y cambio en el tiempo, así como de los principales cambios institucionales y de las políticas y las estrategias de fomento del desarrollo del turismo en nuestro país a nivel nacional y subnacional.
      • La Ley Federal de Fomento al Turismo, publicada el 2 de febrero de 1974 dio lugar a la creación de la Secretaría de Turismo de México, (SECTUR) y al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR). Bajo esta concepción el papel de la política de desarrollo turístico partía de considerar al Estado Mexicano, como un actor preponderante en la conducción y planeación de la política de desarrollo del turismo, a través de la planeación y acción directa del estado. La asignación de recursos fiscales era directa orientados a la creación de obras de infraestructura y equipamiento para la operación y desarrollo de los destinos turísticos. Esto dio lugar a la creación de los cinco Centros Integralmente Planeados, (CIPs): Cancún, Huatulco, Loreto, Ixtapa- Zihuatanejo y San José del Cabo.
      • En 1980, una nueva Ley Federal de Turismo da lugar a los primeros intentos de desconcentración administrativa del sector turístico. Desaparecen las delegaciones federales de la Secretaría de Turismo y se da una nueva coordinación entre la federación, las entidades y sus municipios. No obstante, dicho cambio no se acompañó de lineamientos precisos para su adecuado funcionamiento, además de que no se contempló su integración con actividades transversales, conexas y complementarias asociadas a la actividad turística, ni con el desarrollo territorial, social y ambiental del turismo. (Mújica, 2022)
      • Posteriormente, en el año de 1992, se refuerza la política de descentralización turística con la reforma de la Administración Pública del gobierno federal de ese tiempo, transfiriendo gran parte de las responsabilidades federales a los gobiernos estatales sin apoyo presupuestal, lo que limito el desarrollo del sector turístico.
      • La aparición de la Cuenta Satélite del Turismo de México, publicada entre INEGI y SECTUR, bajo la coordinación del Centro de Estudios Superiores del Turismo en 1998, colocó a México en la vanguardia de la conceptualización y medición del fenómeno a nivel internacional, acorde a las mejores tradiciones de la planeación y la generación de estadísticas sectoriales. (Mújica, 2001)
      • Dicho cambio institucional dio lugar al surgimiento de las Secretarías de Turismo estatales o entidades y dependencias equivalentes, en la totalidad de las entidades del país de 1990 al año 2000.
      • La falta de recursos fiscales dio lugar en el Estado de Baja California Sur en el año de 1996 al surgimiento del denominado Impuesto sobre Servicios de Hospedaje, el cual posteriormente se estableció en muchas entidades turísticas del país. Además, su utilización en la mayoría de los casos se orientó exclusivamente a la promoción y difusión mediática de los atractivos turísticos de los destinos turísticos a través de campañas de publicidad, situación que aun hoy se mantiene. (Ley de Hacienda del Estado de Baja California Sur, 2022)
      • Sin embargo, la imperiosa necesidad de atender los impactos ambientales en la calidad de los destinos turísticos obligó a Quintana Roo en 2019 a cobrar a los turistas una aportación diaria destinada al Fondo de Atención a Impactos Ambientales, que pretende financiar acciones relacionadas con la conservación del medio ambiente. En particular, para hacer frente a problemáticas ambientales del turismo en la región. (Ley de Ingresos del Estado de Quintana Roo, 2019)
      • No obstante, desde el año 2000, la política turística se orientó a promover la difusión y conocimiento de los principales destinos turísticos de nuestro país, privilegiando el funcionamiento del libre mercado del turismo y el turismo como negocio, sin considerar el desarrollo turístico y sus impactos económicos, ambientales y sociales.
      • El surgimiento el Consejo de Promoción Turística de México, (CPTM), tuvo el propósito de operar campañas de promoción turísticas a nivel nacional e internacional, considerando al menos en el papel, la participación de empresarios con aportaciones de recursos, a la par del sector público, lo que nunca se logró. (Diario Oficial de la Federación [D.O.F.], 1999)
      • Además de que sus actividades se llevaban a cabo mediante un impuesto, denominado Derecho de No Residente” DNR o Derecho de Visitante Extranjero, que era pagado por los turistas al aplicarse al costo del boleto de avión de los visitantes que ingresaban al país.
      • Es de destacar que con dicho esquema de financiamiento y estructura institucional se logró generar una bolsa de recursos muy importante, ya que para el año de 2018 se ejerció un gasto superior a los 4 mil millones de pesos. No obstante, debido a la falta de evaluaciones sobre el impacto de dicho presupuesto y algunos gastos muy discutibles, ocasiono su desaparición en el año 2019. (Mujica, 2022)
      • Con la disolución legal del CPTM en 2019, se concluyó la etapa de desarrollo turístico basada en importantes presupuestos orientados a campañas y promociones de la imagen turística de México en el extranjero.
      • Por otra parte, destacan los siguientes programas de desarrollo turístico basados en el impulso de un nuevo modelo de desarrollo regional del turismo y sus efectos ambientales y sociales: 1. El Programa de Desarrollo Regional Turístico Sustentable, (PRODERETUS) [D.O.F., 2014a]; 2. Programa de desarrollo regional y pueblos mágicos. (PRODERMAGICO) [D.O.F., 2017]; y 3.  Programa para el Mejoramiento de la Producción y Productividad Indígena (PROIN, 2013) [D.O.F., 2014b].
      • Dichos programas otorgaban recursos para el impulso de proyectos turísticos sustentables, así como a proyectos turísticos con potencial turístico en comunidades de bajos ingresos y de pueblos indígenas. No obstante, su contribución no ha sido significativa para una transformación estructural del sector turístico en el país.
      • Además, destaca para el impulso del desarrollo turístico sostenible el programa de Zonas de Desarrollo Turístico Sustentable, (ZDTS), definiéndolos como aquellas fracciones del territorio nacional, claramente ubicadas y delimitadas geográficamente, que, por sus características naturales o culturales, constituyen un atractivo turístico y podrían ser declaradas por su desarrollo actual o potencial. La incorporación de estas zonas está sujeta a la presentación de estudio de inversión que muestre sus características y potencial (D.O.F., 2009). Sin embargo, no fue hasta el año de 2016, en que se publicaron los lineamientos específicos para su utilización (D.O.F., 2016).
En la actual administración destaca el Programa Sectorial de Turismo 2020-2024 (Prosectur) y la estrategia de Turismo Sostenible 2030, que podrían caracterizar el nuevo modelo de turismo para México. Los objetivos del Prosectur son: 1. Garantizar un enfoque social y el respeto a los derechos humanos en el turismo; 2. Promover el desarrollo equilibrado de los destinos turísticos de México; 3. Fortalecer la diversificación de los mercados turísticos a escala nacional e internacional, y 4. Promover el turismo sustentable en el territorio nacional.
En el caso de la estrategia de turismo sostenible, el objetivo es convertir a los destinos turísticos de nuestro país en referentes de turismo sustentable y resiliente, fomentando cadenas de valor de producción y consumo sustentables, el compromiso de las comunidades locales y la preservación de la biodiversidad. De hecho, prioriza la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible en la economía turística, con el objetivo a largo plazo de que las generaciones futuras sigan beneficiándose de los recursos naturales que atraen a los turistas, con las siguientes líneas de acción: 
1. Promoción de la movilidad sostenible y el concepto de “turismo cero emisiones”; 2. Crear propuestas de solución para la gestión integrada de residuos sólidos enfocadas al objetivo de residuo cero: Esto incluye implementar modelos locales de gestión integrada de residuos sólidos, buscando generar residuo cero y crear destinos libres de plásticos de un solo uso; 3. Invertir y promover la oferta turística sostenible: se hará en multicanales y nuevas plataformas de comercialización innovadoras, buscando presencia virtual y física en espacios y eventos nacionales e internacionales.